Existe un lugar en el caribe donde se refugian la tortura y los malos tratos como una persona más, donde el yanqui nazismo llegó y trajo consigo dolor y sufrimiento a muchos… este sitio es Guantánamo. Se trata de un enclave manipulado por fuerzas estadounidenses, y aunque cuenta con centro comercial, hospital, capilla, bares y colegios, es una localidad donde nadie desearía llegar. Allí, se ubica una base naval de los Estados Unidos ocupada principalmente por prisioneros de diversas nacionalidades – iraquíes y afganos en su mayoría- supuestamente vinculados de una u otra forma con Al-Qaeda y actividades terroristas relacionadas. Lo trágico de la situación es que aproximadamente el 95 % son inocentes y encarcelados sin ningún cargo. EEUU mantenía 290 detenidos en diciembre de 2007.
Estos nuevos residentes son considerados por el gobierno norteamericano como “combatientes ilegales” y en algunos casos “detenidos de alto valor”, clasificados así por suponer que pueden brindar información importante. Los prisioneros son recluidos hasta que las autoridades estadounidenses decidan mandarlos de vuelta a sus países o juzgarlos en tribunales militares, mientras tanto son vigilados de día y noche interrogados por agentes de la CIA, del FBI y de la inteligencia militar de manera cruel con métodos de tortura como palizas, reclusión aislada, humillación sexual y profanación de su religión. Ellos, solo tienen 30 minutos por semana para tomar una ducha.
Murat Kurnaz es un constructor de origen turco, nacido en Alemania, que pasó casi cinco años en Guantánamo capturado por la policía pakistaní, sin embargo, el ejército americano pagó 3.000 dólares a uno de tantos “caza-recompensas” para que entregara a Kurnaz, ésta práctica es usual del gobierno estadounidense para encontrar a los culpables del 11-S. Su pesadilla inició en Kadahar donde sufrió con electrochoques, privación de sueño, exposición a temperaturas extremas de calor y frío. “En Guantánamo he visto con mis ojos verdugos que torturaban a un niño de 9 años al que le acusaba de terrorista”, recordó. Murat fue puesto en libertad y llegó a Alemania en 2006, el 20 de mayo de 2008 se convirtió en el primer ex detenido de Guantánamo a declarar ante el Congreso de los EE.UU.
Otro afectado es Mohamedou Slahi, quién fue puesto bajo custodia a finales de noviembre de 2001 como sospechoso de participar en la llamada “conspiración del milenio” la cual pretendía atacar con explosivos el Aeropuerto de Los Ángeles. Fue trasladado a Jordania donde intentaron por primera vez obtener información, en esta ocasión lo llevaron a una habitación en la que torturaban cruelmente a un hombre frente a él y amenazaban con hacerle lo mismo. En lo múltiples viajes de traslados Slahi debía resistir hasta ocho horas seguidas sin orinar, esto ya que los estadounidenses le habían puesto un pañal pero no podía hacerlo por el daño psicológico causado. Una vez en la base, algunos corrían con más suerte que otros, el detenido núm. 063 Mohamed al-Qahtani por su parte fue obligado a actividades humillantes, entre las que cuenta pasear por la habitación sujetado a una correa mientras hacia gracias propias de un perro, fue desnudado y registrado en presencia de mujeres siendo insultado sexualmente o bien, sometido a tormentos como permanecer de pie por largos lapsos, escuchar música a un volumen degradante… En fin fue interrogado 18 a 20 horas diariamente durante 48 días.
Todas estas actividades degradantes se llevan a cabo con todo el conocimiento público, de hecho la ONU presentó un informe que manifiesta la manera de procesar a los capturados en Guantánamo violando ésta los derechos humanos e incluso aproximándose a la tortura, además exige el cierre de la prisión. Sin embargo, la nación norteamericana no le prestó mayor importancia al estudio debido a que los autores del mismo no estuvieron en la prisión. Otras instituciones, como es el caso de Amnistía Internacional se encarga de hacer público las injusticias llevadas a cabo en ese lugar como forma de combatir estas actividades.
La lucha librada contra el terrorismo se desató desde hace mucho tiempo, pero eso no da libertad a los Estados Unidos de utilizar su autoridad para menospreciar los derechos de muchas personas, que incluso son totalmente inocentes. Aún así el presidente George W. Bush defendió el uso de la detención secreta y de técnicas "alternativas" de interrogatorio que utilizan. Pero recordemos que existen múltiples formas pacíficas y eficaces para conseguir esta información. De hecho, pienso que es hasta absurdo retener a los prisioneros tanto tiempo: si son inocentes se deben dejar en libertad, y si no se somete a juicio presentando cargos reales contra ellos… Creo que es sencillo y sin necesidad de efectos negativos. Y ustedes, ¿que piensan?
Estos nuevos residentes son considerados por el gobierno norteamericano como “combatientes ilegales” y en algunos casos “detenidos de alto valor”, clasificados así por suponer que pueden brindar información importante. Los prisioneros son recluidos hasta que las autoridades estadounidenses decidan mandarlos de vuelta a sus países o juzgarlos en tribunales militares, mientras tanto son vigilados de día y noche interrogados por agentes de la CIA, del FBI y de la inteligencia militar de manera cruel con métodos de tortura como palizas, reclusión aislada, humillación sexual y profanación de su religión. Ellos, solo tienen 30 minutos por semana para tomar una ducha.
Murat Kurnaz es un constructor de origen turco, nacido en Alemania, que pasó casi cinco años en Guantánamo capturado por la policía pakistaní, sin embargo, el ejército americano pagó 3.000 dólares a uno de tantos “caza-recompensas” para que entregara a Kurnaz, ésta práctica es usual del gobierno estadounidense para encontrar a los culpables del 11-S. Su pesadilla inició en Kadahar donde sufrió con electrochoques, privación de sueño, exposición a temperaturas extremas de calor y frío. “En Guantánamo he visto con mis ojos verdugos que torturaban a un niño de 9 años al que le acusaba de terrorista”, recordó. Murat fue puesto en libertad y llegó a Alemania en 2006, el 20 de mayo de 2008 se convirtió en el primer ex detenido de Guantánamo a declarar ante el Congreso de los EE.UU.
Otro afectado es Mohamedou Slahi, quién fue puesto bajo custodia a finales de noviembre de 2001 como sospechoso de participar en la llamada “conspiración del milenio” la cual pretendía atacar con explosivos el Aeropuerto de Los Ángeles. Fue trasladado a Jordania donde intentaron por primera vez obtener información, en esta ocasión lo llevaron a una habitación en la que torturaban cruelmente a un hombre frente a él y amenazaban con hacerle lo mismo. En lo múltiples viajes de traslados Slahi debía resistir hasta ocho horas seguidas sin orinar, esto ya que los estadounidenses le habían puesto un pañal pero no podía hacerlo por el daño psicológico causado. Una vez en la base, algunos corrían con más suerte que otros, el detenido núm. 063 Mohamed al-Qahtani por su parte fue obligado a actividades humillantes, entre las que cuenta pasear por la habitación sujetado a una correa mientras hacia gracias propias de un perro, fue desnudado y registrado en presencia de mujeres siendo insultado sexualmente o bien, sometido a tormentos como permanecer de pie por largos lapsos, escuchar música a un volumen degradante… En fin fue interrogado 18 a 20 horas diariamente durante 48 días.
Todas estas actividades degradantes se llevan a cabo con todo el conocimiento público, de hecho la ONU presentó un informe que manifiesta la manera de procesar a los capturados en Guantánamo violando ésta los derechos humanos e incluso aproximándose a la tortura, además exige el cierre de la prisión. Sin embargo, la nación norteamericana no le prestó mayor importancia al estudio debido a que los autores del mismo no estuvieron en la prisión. Otras instituciones, como es el caso de Amnistía Internacional se encarga de hacer público las injusticias llevadas a cabo en ese lugar como forma de combatir estas actividades.
La lucha librada contra el terrorismo se desató desde hace mucho tiempo, pero eso no da libertad a los Estados Unidos de utilizar su autoridad para menospreciar los derechos de muchas personas, que incluso son totalmente inocentes. Aún así el presidente George W. Bush defendió el uso de la detención secreta y de técnicas "alternativas" de interrogatorio que utilizan. Pero recordemos que existen múltiples formas pacíficas y eficaces para conseguir esta información. De hecho, pienso que es hasta absurdo retener a los prisioneros tanto tiempo: si son inocentes se deben dejar en libertad, y si no se somete a juicio presentando cargos reales contra ellos… Creo que es sencillo y sin necesidad de efectos negativos. Y ustedes, ¿que piensan? Con este enlace pueden ingresar a un sitio que muestran algunas fotos relacionadas, pueden ser un poco crudas. http://photoslau.blogspot.com
